De santa María de la vega, nuestra señora de la
cabeza
En Churriana de la Vega a veinte de Agosto de mil
novecientos setenta y nueve previa citación a todos los hermanos de la
hermandad de Ntra. Señora de la Cabeza se reunieron en la sacristía de la
iglesia parroquial algunos hermanos que bajo la presidencia del Sr. Cura
Párroco Rvdo. D. Serafín Savio Salguero se acordaron los siguientes acuerdos:
1-. Nombrar secretario de esta hermandad al hermano
D. Jesús Morente Valero por ausencia de esta localidad del que hasta ahora
venia siéndolo D. Germán Ruiz Rodríguez.
2-. Hacer nueva revisión del inventario hecho el año
1953 con el fin de anotar todo lo que de nuevo haya adquirido la Virgen.
3-. Reparar la instalación eléctrica del trono por
estar muy deficiente.
También se hace constar que con motivo de que al
comenzar el año 1979 empezó a asolar esta comarca una serie de terremotos que
culmino con unos meses de junio y julio con movimientos realmente
impresionantes que causó el terror en esta localidad; un grupo de personas del
pueblo encabezadas por los miembros de la Directiva de la hermandad de la
Virgen de la Cabeza, se le propuso al Sr. Cura Párroco D. Serafín Savio el
sacar a la Virgen en rogativa para implorar de su maternal amor, nos librara de
los terremotos que tanto miedo y pavor causaba en toda la comarca, propuesta
que el Sr. Cura Párroco aprobó de buen agrado.
El día cinco de Agosto a las siete de la tarde se
sacó la venerada imagen y se colocó en un altar portátil junto a las tres
cruces y a continuación y en medio de un impresionante silencio comenzó la
santa misa celebrada por el Sr. Cura Párroco y en la maravillosa homilía alabó
la fe del pueblo en su madre del cielo y nos exhortó a que mantuviéramos esa fe
todos los días de nuestra vida, pues así nos encontraríamos seguros sabiendo
que tenemos una Madre que intercede por nosotros ante su Divino Hijo en el
cielo.
A continuación y en medio de un inmenso fervor
mariano comenzó la procesión por el camino de las cruces, carretera y camino de
la ermita y por todo el itinerario se cantó el Rosario y cantos marianos
cantados por todo el pueblo que había acudido en masa con su autoridades al
frente, pues se puede asegurar sin temor a equivocarse que no quedó nadie en su
casa pues hasta personas ancianas y enfermos acompañados de sus familiares
asistieron al acto.
Al llegar a la Ermita y como fuera imposible
albergar a todos los asistentes dentro del recinto se entonó la Salve en
castellano, en la explanada. La entrada de la Virgen fue acompañada por un
inmenso clamor de los fieles que tenían fe ciega en la protección de su
Patrona.
No habiendo mas asuntos que tratar se dio por terminada la junta, todo lo cual certifico como secretario.